Un mundial de fútbol con clasificación equitativa
Con la ratificación de la FIFA del actual sistema para repartir los cupos disponibles en el mundial entre las diferentes confederaciones queda claro que a pesar de las diferencias de Blatter con la UEFA y la Conmebol, estas dos confederaciones aún son las que mayor peso tienen a la hora de tomar decisiones.
Basta con comparar la cantidad de países pertenecientes a cada confederación y los cupos que tienen disponibles:
Sin embargo, es evidente que los equipos europeos y suramericanos han demostrado su poderío desde el primer mundial, ya que un representante de otra confederación jamás ha llegado a una final.
De esta situación surge la pregunta: ¿es más «justo» un reparto equitativo de cupos con respecto al porcentaje de países afiliados o es mejor darle prioridad a los equipos con mayor historia y categoría?.
Lo mismo podría aplicar para una democracia: ¿Todos los votos deben tener el mismo peso o deben ser más importantes los de las personas capacitadas para tomar decisiones informadas?