Con el auge de internet y la competencia de los medios de comunicación por ser los primeros en «informar» sobre algún evento noticioso, se ha vuelto cada vez más común que los datos transmitidos al público contengan errores (intencionados o sin intención) y que debido, principalmente a la falta de atención, terminan por ser aceptados como verdaderos.

A continuación menciono algunos ejemplos que me han parecido convenientes para ilustrar este fenómeno:

El primer caso, data de mucho tiempo antes de la aparición de internet y los medios masivos de comunicación, pero ilustra a la perfección como se puede manipular la información para crear un pensamiento colectivo,

La siguiente imagen de seguro es conocida por todos:

Corresponde a la representación del planeta realizada por Gerardo Mercator, a primera vista es evidente que las tierras ubicadas al norte de la línea que divide al mapa en dos (e) tienen una mayor superficie que las ubicadas al sur, sin embargo al analizar la imagen se observa que no esta correctamente escalada ya que la línea ecuatorial esta ubicada por debajo de la mitad (e’).

Para solucionar este inconveniente se realizó la proyección de Robinson, en la que tanto el norte como el sur se encuentran a la misma escala. Lamentablemente esta proyección es mucho menos conocida que la de Mercator.

El siguiente caso es el de un reconocido periodista deportivo colombiano, quien a través de su cuenta en Twitter, divulgó una información según la cual un equipo bogotano de futbol cuenta con la segunda mejor hinchada del país.

Este periodista no indagó la veracidad y confiabilidad de su fuente (algo que se aprende en los primeros semestres de cualquier carrera universitaria) y se limitó a transcribir lo publicado en Taringa, sitio que no constituye una fuente de información seria.

Además en el mismo artículo que él cita, dice textualmente:

Si bien el ranking no aparece en la página de la FIFA (solamente circula una foto de un listado), la noticia armó un gran revuelo, ya que en la misma se confeccionó una nómina con las mejores 30 hinchadas en el mundo.

Es decir que este periodista no solo no consultó una fuente sería, tampoco entendió lo que leía.

Otro ejemplo, esta constituido por un tweet que circuló por redes sociales según la cual Cristiano Ronaldo es el preferido de los encuestados por Sky Sports a ganar el balón de Oro con el 84% de los votos. Junto al tweet en cuestión se muestra una imagen en la que claramente las magnitudes de las barras no corresponden con las cifras.

Esto induce a los lectores a hacerse una idea errónea de los resultados y parece ser producto de alguien con afán de publicar sin tener el más mínimo conocimiento de estadística.

Por último, un caso similar al anterior pero que causó mucho más impacto debido al tema de la encuesta le sucedió a Caracol Televisión. Quienes presentaron el siguiente gráfico de barras:

La respuesta de los seguidores del político en cuestión no se hizo esperar y aseguraron que el gráfico se había manipulado deliberadamente, sin embargo el canal argumento que se había tratado de un error y emitió un comunicado al respecto.

Con estos cuatro ejemplos se puede ver la importancia de presentar información de una manera adecuada ya que de lo contrario se puede crear en el público objetivo desde una mala concepción del planeta hasta una polarización ciudadana.